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Alanna Lockward

Lamentamos el fallecimiento de Alanna Lockward

Alanna Lockward, pensadora decolonial, curadora, documentalista y científica, ya no está con nosotros y nosotras. La activista dominicana-alemana falleció durante una operación de emergencia en Santo Domingo el día 7 de enero del presente año. Alanna deja a su hijo, Marlon, a quien le encanta la música. Ella comenzaba a trabajar como profesora-investigadora en el Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en Santo Domingo. Asimismo, planificó numerosos proyectos artísticos-discursivos en el Caribe y Berlín (incluido el Programa de Jóvenes Curadores y el 4º Salón de Otoño de Berlín en el teatro Gorki). Apenas, en diciembre del año pasado brindamos con ella por su tesis doctoral. Alanna estaba encantada de haber culminado diez años de investigación en cuatro idiomas y tres continentes.

Alanna era una viajera, vivía y estudiaba en Guadalajara (México), Australia, Bonn y, finalmente, entre Berlín y Santo Domingo. En República Dominicana, donde nació en 1961, era políticamente muy activa y también, era muy reconocida como periodista en la lucha contra la injusticia y promotora de una cultura decolonial de la memoria y las reparaciones. Trabajó incansablemente durante muchos años por el diálogo entre Haití y la República Dominicana (como se puede ver en su volumen ensayos, “Un Haití Dominicano”). Su último viaje la llevó a Haití en la víspera de Año Nuevo.

Alanna tenía una personalidad entusiasta, activa y con una gran capacidad de empatía. Cautivo a sus amigos, amigas y a su público en general con la energía creativa de una artista: fue entrenada como bailarina y en la Hochschule der Künste de Berlín en el proyecto ‘arte en contexto’. En 1996, Alanna fue directora fundadora de Art Labor Archives, una plataforma centrada en la la construcción-reflexión teórica, el activismo político y el arte. Aunque tenía escasos recursos materiales y rara vez conseguía trabajos, esto no le impedía emprender grandes proyectos con gran entusiasmo, confianza y paciencia.

Uno de estos proyectos fue una visión renovada de las luchas por la autonomía o autodeterminación de los negros y sus vínculos transnacionales y transatlánticos. Particularmente a la situación de los negros ‘libres’ en los Estados Unidos antes de la Guerra Civil, algunos de los cuales emigraron a Haití, el primer país que abolió la esclavitud. A partir de la reconstrucción de esta historia, en gran parte desconocida, Alanna demuestra conexiones personales sin previos registros (a través de misioneros) que son claves para la resistencia de Nama y Herrero contra el dominio colonial alemán en el sudoeste de África. Estos, como ilustra Alanna, se remontan a las luchas transnacionales de hoy por las reparaciones por la esclavitud y la colonización.

Alanna estaba siguiendo estas pistas en el impresionante documental “The Allen Report. Retracing Methodist Transnational African Methodism” (2016), que había realizado con filmaciones en Berlín, Namibia, Haití y la República Dominicana. Para esta producción Alanna enfrentó múltiples problemas desde financieros hasta la denegación de una visa. En la película, ella analiza la visión revolucionaria del obispo Richard Allen de Filadelfia, quien fundó la primera iglesia negra autónoma en los Estados Unidos en 1794 y de esta manera, este Allen apoyo a la organización de la emigración de un pequeño grupo de afroamericanos a Haiti. De esta manera, ella coloca al desconocido clérigo Richard Allen y su espíritu revolucionario a la par de grandes héroes de la liberación como W. E. B. Dubois o Frantz Fanon.

Alanna Lockward rechazó las versiones oficiales de la historia del Caribe, pero también en los Black Studies, que a menudo subestiman la resistencia de las iglesias negras. Su tesis también contradice gran parte de los estudios poscoloniales que combinan la revolución y el secularismo, apelando frecuentemente a que la religiosidad es un obstáculo para la liberación.

La valentía de pensar y actuar en contra de la corriente fue también un rasgo distintivo de otro proyecto que ella impulso para la comunidad de Berlín y que resulta innovador en el discurso alemán: el formato activista-discursivo-artístico “BE.BOP – Black Europe Body Politics”, que fue iniciado por Alanna Lockward y realizado en Berlín desde 2012, primero en Ballhaus Naunynstrasse, luego en Volksbühne y más recientemente en el Teatro Gorki.

En este proyecto, Alanna reunió a una Europa disidente integrada por afro-europeos, otras diásporas negras, artistas, activistas y pensadores decoloniales, para cuyas experiencias e ideas el formato ofreció un espacio y desde ahí, crear proyectos artísticos pioneros en problemáticas como: el colonialismo, el racismo y el sentido de pertenencia. Alanna tenía un talento único para unir a las personas y crear fuertes comunidades artísticas y políticas centradas en la solidaridad, la amistad y el lado humano. BE.BOP se basa en el concepto de estéticas decoloniales y estéticas desarrolladas por Alanna en diálogo con Walter Mignolo. Al hacerlo, esta hizo una contribución central al discurso postcolonial de la decolonialidad en América Latina, que frecuentemente se encuentra estructurado bajo conceptos europeos, particularmente alemanes.

Las aportaciones de Alanna fueron compartidos y discutidos en conjunto con ella en la Escuela de Verano Decolonial en Middelburg. Esta intervención la convirtió en una oradora internacionalmente buscada para las prácticas discursivas descoloniales. BE.BOP siempre estuvo construido bajo un concepto estético-artístico que no se enmarca bajo las tendencias hegemónicas del arte y la investigación de la migración. Es así, qué este proyecto reunía a personas bajo palabras como post-migrant, decolonial o, Black Diaspora + Berlín. Estas narrativas decoloniales son un intento de socavar y/o confrontar a través de la experiencia de las y los sujetos, los discursos hegemónicos sobre lo afro-europeo. En definitiva, los proyectos de Alanna contribuyeron a la lucha por descolonizar formas y formatos hegemónicos.

Asimismo, Alanna dio lugar para reflexionar sobre temáticas complejas como el racismo en el Norte Global. A través de su trabajo, Alanna logró crear espacios considerados raros pero necesarios en los que, en tiempos de continuas y nuevas asimetrías y racismos del poder colonial, podríamos pensar y vivir otras formas de lo social, político, artístico y estético. Estamos infinitamente agradecidos y agradecidas por eso. La pérdida de su carisma, energía, expresión, concentración y organización de las acción disidentes se sentirán durante mucho tiempo.

Estamos de luto por una gran pensadora, investigadora, curadora, activista, luchadora, feminista, amiga, cómplice, madre, hermana en espíritu y revolucionaria.


English

We mourn for Alanna Lockward

Alanna Lockward – a decolonial thinker, curator, documentary filmmaker and scientist – is no longer with us. The Dominican-German activist was torn from her life when she died in an unexpected emergency operation in Santo Domingo on January 7. Alanna leaves a son, Marlon, who loves music. She had just started working as a research professor at the Centro de Estudios Caribeños at the Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra in Santo Domingo and planned numerous artistic-discursive projects in the Caribbean and Berlin (including the Young Curators Program and the 4th Berlin Autumn Salon at Gorky Theater Berlin). Only in December 2018 we celebrated her doctoral thesis together with a lot of bubbly. Alanna was overjoyed to have reached the culmination of ten years of research in four languages ​​and three continents.

Alanna was a traveler, she lived and studied in Guadalajara (Mexico), in Australia, Bonn and finally between Berlin and Santo Domingo. In the Dominican Republic, where she was born in 1961, Alanna was politically very active as an activist and much sought after journalist in the fight against injustice and for a decolonial culture of remembrance and reparations. She worked tirelessly for many years for the dialogue between Haiti and the Dominican Republic (as you can see from her essay volume, “Un Haiti Dominicano”). Her last trip took her to Haiti on New Year’s Eve.

Alanna was an enthusiastic and inspiring personality and radiated an inexhaustible power and empathy. She tore her friends and her audience away with the creative energy of an artist – she was trained as a dancer as well as at the Berlin Hochschule der Künste in the project ‘art in context’. In 1996, Alanna was founding director of Art Labor Archives, a platform focusing on theory, political activism, and art. She had little material resources and rarely secured jobs, but that did not stop her from tackling huge projects with incredible energy, confidence and patience.

One of these projects was a renewed look at struggles of autonomous Black Self – Assertion and its transnational and transatlantic links: the situation of ‘free’ blacks in the US before the Civil War, some of whom emigrated o Haiti, the first country that successfully self-liberated from enslavement in Modern times. From the reconstruction of this largely unknown story Alanna shows hitherto unprecedented personal (through missionaries) and ideal connections to the resistance of the Nama and Herrero against the German colonial rule in Southwest Africa. These, as Alanna illustrates, can be traced back to today’s transnational struggles for reparations for enslavement and colonization.

Alanna is following those tracks in the impressive documentary “The Allen Report. Retracing Transnational African Methodism “(2016), which she has implemented with filming in Berlin, Namibia, Haiti and the Dominican Republic with only a few funds, but tireless efforts – including a denied visa. In the film, Alanna Lockward works out the revolutionary foresight of Bishop Richard Allen of Philadelphia, who founded the first autonomous black church in the United States in 1794, organizing the emigration of a small group of African Americans into a free country under black rule. Thus she placed the largely unknown clergyman Richard Allen and his spiritual revolt alongside the great liberation heroes W. E. B. Dubois or Frantz Fanon. Alanna Lockward rejects official versions of the history in the Caribbean, but also in Black Studies, which often underestimate the resistance of  black churches. Her thesis also contradicts much of postcolonial studies that have conflated revolution and secularism, often calling religiosity an obstacle to liberation.

The courage to think and act against the grain also characterizes another project that was groundbreaking for the Berlin community – and the German discourse: the artistic-discursive-activist format “BE.BOP – Black Europe Body Politics” , which was initiated by Alanna Lockward and conducted in Berlin since 2012, first at the Ballhaus Naunynstrasse, then at the Volksbühne and most recently at the Gorki Theater. As part of BE.BOP, Alanna Lockward brought together a dissident Europe of Afro-Europeans and other Black Diasporas and decolonial artists, activists and thinkers, for whose experiences and ideas the format offered a space and their performances and art projects pioneering aesthetic interventions in the discourse on colonialism, racism and belonging.

Alanna had a unique talent for bringing people together and creating communities of artistic and political clout that focused on solidarity, friendship and the human side. BE.BOP is based on the concept of decolonial aesthetics / aesthesis developed by Alanna in dialogue with Walter Mignolo. In doing so, she made a central contribution to Latin American postcolonial discourse of decoloniality, which she always recalled on European and German concepts.

As part of Alanna’s contribution to the Decolonial Summer School in Middelburg, this knowledge was discussed and shared. This theoretical intervention made Alanna an internationally sought-after speaker for decolonial discursive practices, which we so urgently need. BE.BOP always had a cosmos of contexts unperceived in the official art business and migration research. People gathered under keywords such as post-migrant, decolonial or, Black Diaspora + Berlin. Decolonial narratives in an attempt to undermine the many reasonable narratives about Afro-Europeans with their own perceptions, experiences, interpretations and interventions. At various levels, Alanna’s projects contributed to the claim to decolonize hegemonic forms and formats.

Alanna’s handwriting influenced the events for which she organized the funding, the format and the invitations. It left a lot of room for the previously little heard and seen. But it also gave room to the inevitable conflicts that always loom over racism and whiteness in Global North societies, but at the same time, with a light hand, she brought an end to the events that made it possible for almost everyone to return home enriched and return. Through her work, Alanna managed to create the rare but necessary spaces in which, in times of continuing and new colonial power asymmetries and racisms, we could think and live other forms of the social, political, artistic and aesthetic. We are infinitely grateful for that. The loss of charisma, energy, expression, concentration and organization of dissident action, organizing and thinking will be felt for a long time to come.

We are mourning for a great thinker, researcher, curator, activist, fighter, womanist feminist, friend, accomplice, mother, sister in spirit and revolutionary.